Hoy madrugué, las responsabilidades laborales me hicieron levantar a las seis de la mañana, y no hay nada peor que levantarse temprano, mirar por la ventana y ver que una espesa nube y una desmotivante llovizna matutina te diga buenos días. Mis amigos me dicen que cada vez que madrugo los días se nublan...a veces pienso que tienen razón, jejejeje.
Pero acá en la playa es bien raro cuando está nublado, pues si uno está quieto te da frío, pero comienzas a caminar y te da calor, entonces uno nunca sabe que colocarse. No se si abrigarme o andar más desabrigada, así que derrepente tengo que hacer unas combinaciones de ropa medias extrañas, como la de las fotos: botas de invierno y vestido de verano (o a veces ando con hawaianas, pero bien abrigadita para arriba).
Lo bueno del día, es que al salir de la casa del estudiante al que le hago clases particulares estaba mi hermana con mi perro "Chancho" esperándome, y no pude ser más feliz. Si bien antes de tener a Chancho no me gustaban mucho los perros, después de tenerlo puedo decir que soy una real "dog lover". Y sé que Chancho es un "quiltrito" medio feo y siempre anda sucio porque le gusta andar revolcándose en el barro (hace honor a su nombre), pero no me importa, pues lo quiero igual.
Espero que estén teniendo una linda semana.
D.
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