lunes, 10 de septiembre de 2012

Dos no son multitud


”Más allá de asumir un compromiso adulto, de adherir a la noción de célula social básica, del sexo seguro, de la prolongación de la especie y de otra enorme cantidad de motivos. 
La pregunta sigue siendo 
¿por qué decidimos pasar la vida con otra persona? 
¿No es en el fondo una idea perversa?


A veces pienso que es como querer cocinar de a dos. 
¿Cómo hacer para ponerse de acuerdo en cuál es el momento para dar vuelta una tortilla? 
La idea de “a punto” en una carne 
¿se puede consensuar y discutir con otro o es un asunto de absoluta subjetividad?

Entonces ustedes se preguntarán qué hacemos acá si de lo que estamos hablando, es un imposible.

 Es cierto, quizás sea imposible cocinar de a dos, pero a nadie le gusta comer solo.

Yo creo que cuando decidimos pasar la vida con otra persona lo que en realidad estamos haciendo es ponernos de acuerdo en el menú.

 Hay miles de recetas y todas son válidas y si se logra poner en orden en una carpeta las recetas que cada uno tiene lo único que queda por hacer es elegir y disfrutar cuando llega la hora de comer.”

("Güelcom")

D.

2 comentarios:

  1. Qué bello!
    Yo en algún momento de mi vida pensé que el deseo de estar con otra persona era un tanto egoísta, una forma de completarse a sí mismo y ese tipo de reflexiones... pero cuando las relaciones llevan problemas, llanto, abrazos, reconciliaciones y brazos dados a torcer, te das cuenta de que hay mucha más generosidad de la que esperabas :)
    Un abrazo!

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  2. aaaaaah cada vez me convenzo más que nos parecemos tanto, cuando vi la peli también me gustó ese texto

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