New look y matrimonio.

  

 

Si bien en la última entrada había mencionado que estaba enferma y que quería descansar, lo menos que hice estando en Pichilemu fue eso: descansar. Sólo logré estar enclaustrada y tomándome sagradamente los medicamentos tres días, y el resto me dediqué a disfrutar los últimos días de veraneo allá (lo cual significó pasar muy poco tiempo en casa). 

Bueno, ahora nuevamente estoy en Santiago viendo qué hago con mi vida, y aprovecho de poder compartir con mis amistades de acá pues quizás no las veré en mucho tiempo (nuevamente me voy de viaje en Marzo y Abril).

Las fotografías son del Sábado recién pasado, día en el cual se casó uno de mis primos. El matrimonio fue hermoso, en un lugar bellísimo, lleno de sorpresas y cosas divertidas. Lo disfruté al máximo pues aparte de pasarlo muy bien, estuvo toda mi familia nuclear reunida (hace mucho tiempo que no estábamos en un evento todos juntos),  y me pasó algo genial que me tiene muy contenta (casi de película), así que todo fue perfecto.

En las fotografías aparezco con mi hermana pequeña y en otras con mis primas. Opté para la ocasión un vestido bien sencillo comprado en Vintage, mi cartera fue un hallazgo en una feria libre de Santiago (¿pueden creer que sólo costó $500?), y mis pulseras son regalo de mi hermana grande traídas desde Jordania.  Y como podrán notar tengo nuevo look, pues corté y alisé mi cabello, y simplemente lo amo ahora.

Ojalá que no estén sufriendo mucho por el término de sus vacaciones, lo que es yo estoy eternamente en ellas.

Con amor, D.