miércoles, 22 de agosto de 2012

Catlover: La historia de Paco

Por fin me puedo aparecer por el ciber-espacio bloguero! Tuve varios motivos  por los cuales me fue casi imposible actualizar el blog. Uno de los motivos fue que tuve que realizar varios viajes de ocio y por compromisos, además estoy trabajndo en un proyectito que tiene que ver con lo que estudié y he estado bastante metida en eso, y finalmente he estado más de dos semanas de enfermera.

Acerca del último motivo, mi paciente es mi gato. Su nombre es Paco y al pobre le dispararon perdigones. Obviamente no sabemos porqué razón alguien hizo algo tan horrible, pero lo único que sé es que mi gato casi muere. Con mi familia vivimos en un cerro, y mis gatitos suelen salir a pasear a diario, y un día Paco llegó con las heridas de perdigones (creemos que quizás alguien lo confundió con conejo, pues en el cerro suelen cazar). Pero bueno, despues de una semana completa de incertudumbre Paco recuperó fuerzas y comenzó a restablecerse, y ahora está mejor, pero aún tiene la herida que está sanándose lentamente.

Paco cuando tenía un mes aproximadamente. Él fue abandonado por su mamá gato hace un poco más de dos años, y mi madre lo adoptó cuando apenas tenía una semana de haber nacido. Así fue como se crió con mi familia .

Paco durmiendo

Paco de dos años

La herida actual de Paco. Se que no es muy agradable la fotografía, pero quería mostrarles el tamaño de la herida. Menos mal los perdigones no penetraron la carne, sólo perforaron la piel. La piel dañada la eliminó completamente, y le quedó esta herida gigante que se está regenerando.
 Les aprovecho de mostrar a mis otras mascotas:

Rafaela, la gata de mi hermana

Benito, mi gato

Chancho. Él es mi "quiltrito" que me acompaña para todos lados.
Fotografía  tomada por Ibi.

Y esta es una foto del fin de semana, tomada por la novia de mi hermano, Ibi.
La botas con las que salgo son Ugg, y sinceramente no me las he sacado en todo el invierno porque son lo mejor que les ha pasado a mis piel. Son full cómodas y mantienen mis pies calientes.

Espero que sus vidas estén súper  bien. 
Cariños, D.